Por donde empezar...
Me encanta el verano, esa sensación de libertad que sientes al caminar por la playa, la satisfación cuando consigues algo, adoro los pequeños placeres de la vida, todas esas pequeñas cosas que parecen insignificantes, pero en realidad no lo son. Sí me pillas de buenas, te dolera cada centímetro de tu cuerpo de tanto reír, porque yo, te sacaré una sonrisa, pero si me pillas de malas, mejor no me hables, porque lo puedo pagar contigo. Me considero una persona sencilla. Me encanta ir de compras y soy poco coqueta, adoro los zapatos son mi perdición y más si son de tacón, tendría millones. No me gustan los días de lluvia en los que te quedas en el sofá tapada con una manta, me aburren; yo también soy de las que va al cine solo por comer palomitas, no me gusta pasar desapercibida, pero no me gusta ser el centro de atención, odio que me miren, me pongo muy nerviosa. ¿Contradictorio? puede ser. No soporto a la gente falsa, ni criticona. Sí me la haces me la pagas. Soy bastante sociable, y muy extrovertida, prefiero tener pocos y buenos amigos a muchos y malos. Soy de las que piensa que la gente que se mete en la vida de los demás debería de comprarse una propia, también soy de las que piensan que si tú no te quieres a ti misma nadie lo va ha hacer, y luego soy la primera en no cumplirlo. Me encanta la nieve, aunque nunca he visto nevar; me gusta: pasar un día en pijama, el ordenador, reírme hasta que me duela todo, salir a cualquier parte, los días en los que hago mil locuras... Odio las despedidas, por fuera puedo parecer fuerte, pero en realidad soy bastante débil. Lloro con mucha facilidad, soy bastante sensible. Puedo ser la persona más cabezota y negativa del planeta, me pico con mucha facilidad, pero luego cuando me doy cuenta de que son tonterias, pido perdón, aunque al minuto lo vuelva a hacer. Y sí, lo sé, quizás sea un poco rara, pero soy así, y nada ni nadie me va ha hacer cambiar.
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